Crónica de nuestro compañero Sergio

Ganó el Pizzería con bastantes apuros. Comenzamos sin el ritmo adecuado (esto viene sucediendo últimamente) y el rival se beneficia de esto. Con una defensa bien colocada bastaba para que el portero rival no pasara excesivos apuros. Otro problema fue que se abusó del pase el largo y eso también benefició al rival. Sin embargo, en un  buen pase en largo de Alfredo se pudo inaugurar el marcador pero, el remate de Berto salió desviado. Es el propio Berto el que minutos después pudo conseguir perforar la meta rival tras sobrepasar al portero anticipándose de cabeza. El balón se perdió por la línea de fondo.

Sería el rival el que tomara la delantera con un fuerte remate dentro del área. Hasta el final de la primera parte fue un querer pero no poder. El Montañeta defendía bien y eso le bastó para llegar al descanso con ventaja.

Con el comienzo del segundo período empezó a despertar el Guaya. Al minuto ya tenía empatado el encuentro.  Buen gol del Armiche tras excelente jugada de Pepe. Se presionó más al rival y se le dio un ritmo mayor al partido. Minutos más tarde llegó otro buen gol de Pepe y a los veinte minutos Berto redondeó la remontada con un certero remate de cabeza. El rival bajó bastante y los pizzeros aprovecharon para coger una ventaja que al final le dio los tres puntos. Sin embargo, no se rindió el rival y pudo acortar distancias  sobre el minuto treinta. Los nervios volvieron y gracias a un “paradón” de Nino cuando faltaban cinco minutos se pudieron conseguir los tres  puntos.

Ahora nos viene un mes bastante fuerte. Tendremos que evitar errores y seguir unidos para conseguir la mayor cantidad de puntos posible. De este mes dependerá mucho nuestra clasificación final. Seguro que daremos muchas sorpresas agradables en los partidos que faltan.

La frase de la semana nos la trae Noel Clarasó

“El amor es el único deporte que no se interrumpe por falta de luz.”

De propina un chiste:

Un pasajero le toca el hombro al taxista para hacerle una pregunta. El taxista grita, pierde el control del coche, casi choca con un camión, se sube a la acera y se mete en un escaparate haciendo pedazos los vidrios. Por un momento no se oye nada en el taxi, hasta que el taxista dice:
- "Mire amigo, jamás haga eso otra vez! Casi me mata del susto!"
El pasajero le pide disculpas y le dice:
- "No pensé que se fuera a asustar tanto si le tocaba el hombro"
El taxista le dice:
- "Lo que pasa es que es mi primer día de trabajo como taxista"
-¿Y qué hacía antes?
- Fui chofer de coche fúnebre  durante 25 años"